Del lat. torpor, -ōris.
1. m. Estado físico, generalmente transitorio, caracterizado por la lentificación de los reflejos, la disminución de la sensibilidad y el embotamiento de la mente.
2. m. Zool. Estado fisiológico caracterizado por una gran disminución de los niveles metabólicos y de la temperatura corporal, que puede ser diario, como en los colibríes y los murciélagos, o bien estacional, como en la hibernación de los osos o la estivación de las lombrices.