Diccionario panhispánico de dudas

2.ª edición (versión provisional)
y1

1. Vigesimosexta letra del abecedario español. Su nombre es femenino: la ye o la i griega; su plural es yes o íes griegas.

2. Representa dos fonemas distintos:

2.1. El fonema consonántico palatal central sonoro /y/ en posición inicial de palabra o de sílaba: yate, payaso. En la Argentina y Uruguay, la consonante /y/ se articula con una fricción muy intensa, lo que da lugar a las variantes con rehilamiento [ʒ] (sonora) y [sh] (sorda), que son características de esos países. Este mismo fonema puede representarlo la grafía i o hi en posición inicial de palabra o de sílaba, seguida de otra vocal con la que la i forme diptongo (→ h, 4; i, 3). Además, en casi todo el mundo hispánico el dígrafo ll se pronuncia como /y/ (→ ll), fenómeno que se conoce con el nombre de yeísmo (→ yeísmo).

2.2. El fonema vocálico /i/ en los casos siguientes:

a) Cuando se trata de la conjunción copulativa y (→ y2): coser y cantar, este y aquel.

b) Cuando el fonema /i/, siendo átono, va en posición final de palabra y está precedido de otra vocal con la que forma diptongo, o de dos con las que forma triptongo: ley, Uruguay. Se exceptúan algunas palabras procedentes de otras lenguas, como agnusdéi, Hawái, moái o saharaui, y las formas diptongadas propias del voseo chileno, como estái, comái o hablabai (→ voseo, 2.1.2). Existen algunas voces, también de origen foráneo, en las que se admiten grafías con -i y con -y: bonsái/bonsay, paipái/paipay, samurái/samuray. Es ajena a la ortografía española la escritura de y final precedida de consonante. Por ello, los extranjerismos con esta terminación, si se adaptan al español, deben sustituir la -y por -i: curri, ferri, sexi (del ingl. curry, ferry, sexy); lo mismo ocurre con los nombres familiares o hipocorísticos acabados en /i/, que en español deben escribirse con i (no con y), si delante va una consonante: Dori, Nati o Susi (y no ⊗‍Dory, ⊗‍Naty o ⊗‍Susy).

c) En interior de palabra, cuando a una forma verbal terminada en y se le añade un pronombre enclítico: haylas, voyme.

d) En posición inicial o interior de palabra, en algunos topónimos y antropónimos, y en sus derivados, como vestigio de la antigua ortografía castellana, en que era frecuente el empleo de y con valor de /i/ en cualquier posición (Ayllón, Goytisolo, Guaymas, guaymeño, Ynduráin, etc.); en antropónimos y topónimos foráneos, y sus derivados (Taylor, taylorismo, Seychelles, seychellense, etc.); y en siglas y acrónimos: YPF (de Yacimientos Petrolíferos Fiscales), BOCYL (de Boletín Oficial de Castilla y León), pyme (de pequeña y mediana empresa).

Fuera de los casos señalados, la ortografía española no admite hoy el uso de y con valor vocálico en interior de palabra; por ello, cuando a una voz terminada en y se le añade s para formar el plural, la -y debe transformarse en -i-: gay, pl. gais; jersey, pl. jerséis.

3. La letra y con valor vocálico en posición inicial o interior de palabra debe escribirse con tilde si le corresponde llevarla según las reglas de acentuación: Ýñigo, Aýna, Laýna. Para la acentuación gráfica de las palabras polisílabas terminadas en y, → tilde2, 1.2.

y2

1. Conjunción copulativa. Toma la forma e ante palabras que empiezan por el fonema /i/ (gráficamente i-, hi- o, excepcionalmente, y-): único e irrepetible, aguja e hilo, Sanz e Yrigoyen. Existen las siguientes excepciones:

a) Cuando al fonema /i/ le sigue una vocal con la que forma diptongo: madera y hierro (no ⊗‍madera e hierro).

b) Cuando la conjunción se hace tónica y adquiere un valor adverbial en oraciones interrogativas: ¿Y Inés? [= ¿dónde está Inés?, ¿cómo está Inés?].

2. La transformación de la y copulativa en e ocurre por razones fónicas, esto es, depende de la pronunciación del término que sigue a la conjunción, no de su grafía; de ahí que el cambio se produzca siempre que la palabra siguiente comience por el fonema /i/, aunque no se escriba con i- o hi- por diversas razones (p. ej., que se trate de una voz extranjera o de un símbolo): Iberia e Easyjet  [ibéria e isiyét]; CO e HC  [monóksido de karbóno e idrokarbúros].

3. Hay palabras, como hiato o ion, que pueden articularse con hiato ([i.á.to], [i.ón]) o con diptongo ([yá.to], [yón]). De ahí que delante de estas voces sea válido el uso de e (si se articulan con hiato) o de y (si se articulan con diptongo): diptongo e hiato o diptongo y hiato; moléculas e iones o moléculas y iones.

4. y/o.

A veces se emplean conjuntamente las conjunciones copulativa y disyuntiva separadas por una barra oblicua, calco del inglés and/or, con la intención de hacer explícita la posibilidad de elegir entre la suma o la alternativa de dos opciones: Se necesitan traductores de inglés y/o francés. Se olvida que la conjunción o puede expresar en español ambos valores de manera conjunta (→ o2, 1). Se desaconseja, pues, el uso de esta fórmula, salvo que resulte imprescindible para evitar ambigüedades en contextos muy técnicos. Si la palabra que sigue comienza por o, debe escribirse y/u.

Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española:
Diccionario panhispánico de dudas (DPD) [en línea], https://www.rae.es/dpd/y, 2.ª edición (versión provisional). [Consulta: 28/03/2024].

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