Diccionario panhispánico de dudas

2.ª edición (versión provisional)
comillas

1. Signo de puntuación doble del cual se usan diferentes tipos en español: las comillas angulares, también llamadas latinas o españolas (« »), las inglesas (" ") y las simples (' '). Las comillas inglesas y las simples se escriben en la parte alta del renglón, mientras que las angulares se escriben centradas. En los textos impresos, se recomienda utilizar en primera instancia las comillas angulares, reservando los otros tipos para cuando deban entrecomillarse partes de un texto ya entrecomillado. En este caso, las comillas simples se emplearán en último lugar: «Antonio me dijo: "Vaya 'cacharro' que se ha comprado Julián"». Las comillas se escriben pegadas a la primera y la última palabra del periodo que enmarcan, y separadas por un espacio de las palabras o signos que las preceden o las siguen; pero, si lo que sigue a las comillas de cierre es un signo de puntuación, no se deja espacio entre ambos.

2. Usos

a) Para enmarcar la reproducción de citas textuales: Como dijo Ramón y Cajal, «todo hombre puede ser, si se lo propone, escultor de su propio cerebro». Cuando se intercala un comentario del transcriptor de la cita, este debe enmarcarse entre rayas (→ raya, 2.4), sin necesidad de cerrar las comillas para volverlas a abrir después del inciso: «Es imprescindible ―señaló el ministro― que se refuercen los controles sanitarios en las fronteras».

También se encierran entre comillas las palabras textuales que se reproducen dentro de un enunciado en estilo indirecto: «Desde Medicus Mundi reconocieron ayer sentir "impotencia y congoja" por este asesinato y exigieron "un compromiso de las autoridades para el esclarecimiento de estos graves hechos"» (País@ [Esp.] 12.6.2000). La inclusión, a través de las comillas, de un texto literal dentro de un enunciado en estilo indirecto es aceptable siempre y cuando no se incumpla alguna de las condiciones impuestas por dicho estilo, como, por ejemplo, la correlación de tiempos verbales o los cambios en determinados pronombres o adverbios. No sería aceptable, por tanto, un enunciado como el siguiente: ⊗‍Mi madre nos recomendó que «no salgáis a la calle sin abrigo».

b) Para encerrar, en las obras literarias de carácter narrativo, los textos que reproducen de forma directa los pensamientos de los personajes: «"Esto empieza mal", pensó Bastidas malhumorado» (Chavarría Rojo [Ur. 2002]).

c) En las citas y pensamientos entrecomillados que constan de varios párrafos, se colocan comillas de cierre al comienzo de cada uno de ellos (salvo, claro está, en el primero, que se inicia con comillas de apertura):

Dice Rafael Lapesa en su obra Historia de la lengua española, a propósito de los germanos:

«En el año 409 un conglomerado de pueblos germánicos ―vándalos, suevos y alanos― atravesaba el Pirineo y caía sobre España […].
»Así quedó cumplida la amenaza que secularmente venía pesando desde el Rhin y el Danubio»
.

Estas comillas, llamadas comillas de continuación o comillas de seguir, se utilizan también en las obras narrativas cuando la intervención de un personaje en un diálogo ocupa más de un párrafo. En este caso, no aparecen comillas de apertura y el párrafo final no termina con comillas de cierre:

―¿Qué ha pasado? ¿Qué hace usted aquí?
―Es largo de contar, pero intentaré ser claro y no detenerme en detalles.
»Ayer, cuando tenía todo listo para irme al aeropuerto, recibí una llamada misteriosa que me invitaba a no viajar […].
»Por eso no me he ido.
―Creo que es lo mejor que ha podido hacer.

Por lo que se refiere a las citas de varios párrafos, lo normal hoy es reproducirlas con sangrado respecto del resto del texto y generalmente en un cuerpo menor. En ese caso, ya no son necesarias las comillas:

Dice Rafael Lapesa en su obra Historia de la lengua española, a propósito de los germanos:

En el año 409 un conglomerado de pueblos germánicos ―vándalos, suevos y alanos― atravesaba el Pirineo y caía sobre España […].
Así quedó cumplida la amenaza que secularmente venía pesando desde el Rhin y el Danubio.

d) Para indicar que una palabra o expresión es impropia, vulgar, procede de otra lengua o se utiliza irónicamente o con un sentido especial: Dijo que la comida llevaba muchas «especies»; En el salón han puesto una «boiserie» que les ha costado un dineral; Parece que últimamente le va muy bien en sus «negocios». En textos impresos o electrónicos escritos en letra redonda, es más frecuente y recomendable reproducir los extranjerismos crudos en letra cursiva que entre comillas.

e) Cuando en un texto manuscrito se comenta un término o expresión desde el punto de vista lingüístico, estos se escriben entrecomillados: La palabra «cándido» es esdrújula. En los textos no manuscritos, en lugar de usar las comillas, se escribe el término en un tipo de letra diferente al de la frase en que va inserto (en cursiva si el texto normal va en redonda, o en redonda si el texto normal va en cursiva).

f) En obras de carácter lingüístico, las comillas simples se utilizan para enmarcar los significados: La voz apicultura está formada a partir de los términos latinos apis 'abeja' y cultura 'cultivo, crianza'.

g) Se usan las comillas para citar el título de un artículo, un poema, un capítulo de un libro, un reportaje o, en general, cualquier parte dependiente dentro de una publicación; los títulos de los libros, por el contrario, se escriben en cursiva cuando aparecen en textos impresos en letra redonda (o viceversa, en redonda si el texto normal va en cursiva): Ha publicado un interesante artículo titulado «El léxico de hoy» en el libro El lenguaje en los medios de comunicación, obra en la que han participado varios autores. Cuando los textos que forman parte de una obra mayor se citan solos, y no junto con el título de la publicación a la que pertenecen, puede optarse por el uso de comillas o de cursiva.

También se usan las comillas para aislar el título de una obra citado dentro de otro título (La monografía Las definiciones de los elementos químicos en el «Diccionario de la lengua española» se publicó en 1989), así como los títulos de ponencias, discursos, conferencias o exposiciones si se citan dentro de un enunciado (El rey inauguró la exposición «Goya y su tiempo»).

h) Cuando se mencionan en el interior de un texto, se delimitan con comillas los lemas, consignas y eslóganes: Mandela buscó la reconciliación bajo el lema «Un equipo, un país».

3. Combinación con otros signos

a) El punto, la coma, el punto y coma y los dos puntos se escriben siempre después de las comillas de cierre:

Sus palabras fueron: «No lo haré»; pero al final nos ayudó.

Según los estatutos, «cualquier miembro de la corporación puede ser elegido presidente». La realidad, sin embargo, es otra.

También se ha de colocar el punto tras las comillas de cierre cuando el texto entrecomillado abarca todo el enunciado: «No está el horno para bollos». Con estas palabras zanjó la discusión y se marchó.

b) Cuando las comillas se combinan con otro signo doble, se cerrará primero el que se haya abierto en último lugar:

«¿Qué es este paquete?», preguntaban impacientes los niños.

¿De verdad ha dicho «hasta nunca»?

c) El texto que va dentro de las comillas tiene una puntuación independiente y lleva sus propios signos ortográficos. Por eso, los puntos suspensivos precederán a las comillas de cierre si se omite o se sobrentiende cierta información del texto entrecomillado: Ya lo dijo Arquímedes: «Dadme un punto de apoyo…». En cambio, si el texto elidido corresponde al discurso principal, los puntos suspensivos se escriben tras las comillas de cierre: Siempre las mismas excusas: «no me ha dado tiempo»; «se me ha olvidado»; «no sé hacerlo»…

d) Cuando la secuencia entrecomillada aparece al final del enunciado, debe colocarse punto detrás de las comillas de cierre incluso si estas van precedidas de puntos suspensivos o de un signo de cierre de interrogación o exclamación:

«Si pudiera decirle lo que pienso realmente…». A Pedro no le resultaba fácil hablar con sinceridad.

«¿Dónde te crees que vas?». Esa pregunta lo detuvo en seco.

e) Sobre la colocación de las llamadas de nota cuando concurren con signos de puntuación, → llamada de nota, 3.

Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española:
Diccionario panhispánico de dudas (DPD) [en línea], https://www.rae.es/dpd/comillas, 2.ª edición (versión provisional). [Consulta: 19/03/2024].

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